MIGUEL DE ZARAGOZA, encomendero y primer evangelizador de Coatepec: la llegada de la devoción de San Jerónimo.

 

Por Jorge Vela

Una de las cuestiones más icónicas acerca de San Jerónimo es ¿cómo se le designó santo patrono de Coatepec? En la generalidad se acepta que, fueron los misioneros franciscanos quienes eligieron la protección del Doctor de la Iglesia para los indígenas de este territorio. Sin embargo, por medio de diversas investigaciones sobre el asunto, se localizaron datos que nos permiten conjeturar otra versión de ese hecho histórico. La referencia más antigua sobre la cristiandad en el centro de Veracruz, se remite a la estancia del ejército hispano que llegó, en 1519, al mando de Hernán Cortés. Las crónicas del extremeño, así como de otros autores, enuncian los bautizos que los ibéricos realizaron en diversas poblaciones de la costa. Estas mismas fuentes, que de cierto modo exaltan la devoción y la fe de los europeos, no remiten actividad apostólica alguna en su itinerario por la región de Coatepec, lo que indica que fue hasta la caída de Tenochtitlan que la cristiandad tuvo oportunidad de extenderse en Mesoamérica. Tras la victoria sobre la capital mexica en 1521, el ejército hispano presionó a Cortés para retribuir sus servicios prestados a la empresa. Con la intención de dar respuesta a esta inconformidad, se instauró el sistema de encomienda que asignó a los soldados, según sus méritos, el cobro del tributo en ciertas comunidades indígenas; esta práctica fue sumamente estimada por la sociedad española por su carácter feudal (Jiménez Abollado, 2005). Este régimen estipulaba que el adoctrinamiento de los nativos en la fe cristiana era obligación de cada beneficiario, por lo que la encomienda se colocó como la primera institución evangelizadora de los nuevos territorios, y cada encomendero, fue el eslabón inicial en el proceso catequizador.

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