CULTURA EN PUERTO RICO


18 de agosto de 2017 viernes

           

            Puerto Rico, según su cognomento, es conocido como la Isla del Encanto; San Juan, su capital, fue así bautizada en honor del Bautista. A más de veinte kilómetros al sureste del centro histórico, en la misma área conurbada, se localiza el municipio autónomo de CAROLINA. 

            Esta ciudad, también es conocida como TIERRA DE GIGANTES; cuenta con universidad, espacios deportivos, estadio de Beisbol profesional, academias de música y varios museos, uno de ellos es el llamado "Museo del Gigante de Carolina" en honor a Felipe Birriel Fernández, un superhombre de 2.41 metros de estatura.

            En este museo se encuentra toda la información del ciudadano Carolinense más popular, el que fuera el mejor torpedero que ha tenido el equipo de Béisbol de Grandes Ligas Los Piratas de Pittsburgh, el gran ROBERTO CLEMENTE WALKER, nacido en el barrio de San Antón el día 18 DE AGOSTO DE 1934

            Los analistas del béisbol siempre han ocupado las estadísticas para evaluar el desempeño de un jugador y de su equipo, y en ellas hemos encontrado que a los 19 años de edad, Roberto firmó contrato con Dodgers de Brooklin, y éstos casi de inmediato vendieron su carta en tan sólo cuatro mil dólares a los Piratas de Pittsburg, único equipo con el que jugó hasta en el fin de su carrera. En 1955, debuta en las mayores, dando de hit en su primer turno al bat, precisamente contra el equipo que antes lo rechazó.

            Seis años le llevó acumular su imparable número mil, esta vez fue al mes de iniciada la temporada de 1961 contra los Cardenales de San Luis. Otros cinco años, y en septiembre de 1966, contra los Cachorros de Chicago obtiene su número dos mil.

            Luciendo el número 21 en su franela, el treinta de septiembre de 1972, Clemente consigue el hit número tres mil, un doblete entre left-center al conectar el segundo lanzamiento de Jon Matlack de los Mets de New York. El boricua, primer latinoamericano en conseguir la hazaña, no sabía que ese mismo año, el 31 de diciembre, su destino estaba marcado al despegar su avión cargado de víveres en el aeropuerto de San Juan, cuando llevaba ayuda a los damnificados nicaragüenses víctimas del desbastador sismo ocurrido apenas 11 días antes.  

                Amigos, lo repetía el argentino Elí Buck Canel, "esto no se acaba, hasta que se acaba".

                Ánimo ingao...!!!
       
                Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.