NO ES LO MISMO CORAZÓN AQUINO, QUE… AQUÍ NO CORAZÓN





1 de julio de 2017 sábado 



             Cuando cursaba la secundaria en la célebre “Ramírez Cabañas” (a mediados de los sesentas), circulaba en la clandestinidad un libro muy elocuente escrito por don Armando Jiménez Farías llamado Picardía Mexicana. En esos años eso era una novedad para casi todos los ingenuos efebos; nos sirvió para aprender el caló de la lengua española, fuimos los mejores empleadores de las palabras de doble sentido así como la mejor forma de representar al gallito inglés cuyo mensaje sugería que “se mirara con disimulo y que le quitaran el pico y los pies”. Ahí nos enteramos de la existencia de Pilar Godoy, de Lola Meraz, de José Mentecho y otras personalidades que don Armando publicaba al seleccionar información de los mejores practicantes del juego de expresiones sexuales: activas, el que las inicia, como pasivas el que defendiéndose las contesta, conocidas con el nombre de albures; éstos se originan a su vez de los calambures que no son otra cosa más que modificar el significado de una palabra o frase, acomodando las mismas sílabas en otro orden: a Don Alberto Carlos Bustos le decía: “al ver tocar los bustos”, y a don Serapio Joso le llamaba: “será piojoso”, y así se transformaban en algo muy popular y de un muy fácil aprendizaje (me decía mi abuela que era yo bueno, pero bueno p’a la maldá). 

Tengo un recuerdo muy grabado del “teacher” Mario Contreras Olmos, responsable de la cátedra de inglés, el cual con mucha elegancia, garbo, respeto y finura pasaba a alguien al pizarrón a escribir una frase en español para traducirla al inglés  y después de darle el gis en la mano, le dictaba: —¡A ver ponme ahí..! “A tu hermana no le gusta el cine”, y eso era  suficiente para que todos los alumnos soltáramos al unísono una sonora carcajada, dejando desconcertadas a las compañeras (aún no se hablaba de la equidad de género).

Don Armando Jiménez, destacado escritor y compilador de miles de letreros que reflejan “lo pela‘o y jocoso” del mexicano, saca a la luz pública su Picardía Mexicana en el año de 1960, contraviniendo a los integrantes de la “liga de la decencia y las buenas costumbres” que aún operaba en nuestro país y de colmo el mismo año en que don Martín Luis Guzmán edita y reparte sus libros de texto Gratuito. Don Camilo José Cela consideraba que el libro más leído después del Quijote, era precisamente Picardía Mexicana. 

Don Armando nació (hace exactamente un siglo) en Piedras Negras Coahuila; fue egresado de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura en el Instituto Politécnico Nacional (de los llamados “trolebús”), inquieto deportista, le gustaba tanto el atletismo que se hizo árbitro internacional; primo del cantautor José Alfredo, muere en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez Chiapas el 2 de julio de 2010, un mes antes de cumplir los 93 años de edad. 

Amigos, Lo vi en Picardía Mexicana: “No es lo mismo dormirse al instante, que dormirse en el acto”. Vaya usted a saber si eso es cierto. 

                Ánimo ingao….!!!

                Con el respeto de siempre, Julio Contreras Díaz.