El derecho al respeto ajeno...



18 de julio 2017 martes

               

                Una tarde, en amena conversación con el filósofo e historiador coatepecano por adopción, José Ezequiel Iturriaga Sauco (EPD), mencionaba lo ríspido de la relación entre Porfirio Díaz y Benito Juárez.

                —Maestro, ¿por qué las diferencias, si ambos luchaban por un mismo ideal que era la libertad del país?, fue la pregunta de mi hermano.

                —Pues verán, después de la batalla del 2 de abril, Porfirio entregó a Juárez, una suma considerable en efectivo, los treinta y cinco mil elementos de su ejército y su ESTRATÉGICA RENUNCIA; digo estratégica porque para él, la victoria era propia y para don Benito, en declaración publicada, dijo que el triunfo no fue de las armas sino de la ley.

                

 Y así continuó: “El abogado zapoteca y el aguerrido mixteco, encarnan el poder de manera divergente. Juárez estimaba que los militares eran la causa del retraso mexicano; Díaz tenía por pluma una espada y su actitud era demasiado humana pero no patriótica; le costaba trabajo comprender la solidez de las ideas morales”.
                “La fórmula Juárez-Lerdo de Tejada, gana las elecciones presidenciales en 1871, Porfirio exclama que fue fraude, empuñando nuevamente la espada; Benito Juárez vence con la razón y la fortaleza de la Ley”

Aquella tarde pasó muy rápida y concluyendo don Pepe como cariñosamente se le decía, dijo que “a los héroes, la muerte les debe llegar a tiempo”.

A la cita con la muerte, Benito Juárez el 18 de julio de 1872, llegó a tiempo. El atavismo que nos deja, con el respeto al derecho ajeno, nos permitirá siempre, VIVIR EN PAZ.

Ánimo ingao….!



Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.