Prudencio Quirós: propietario del Jardín “La Granja”. (parte 2)
Por si te perdiste la primera parte sigue este vínculo http://www.culturacoatepec.org/2015/07/prudencio-quiros-propietario-del-jardin.html
Las relaciones entabladas con el cónsul norteamericano le sirvieron para que en 1847 durante la intervención norteamericana en nuestro país, el Sr. Quirós intercediera para salvar a Coatepec del bombardeo ordenado por el general Winfield Scott. Los antecedentes del hecho se situaron al día 26 de agosto de 1847 cuando los norteamericanos invadieron Coatepec y cometieron los más sangrientos y abominables atropellos en contra de los habitantes y de su patrimonio. El jefe del cantón de Coatepec reportó a las autoridades de Jalapa como “las hordas vandálicas” habían cometido tal atentado y pedía se divulgara ese desagradable acontecimiento para que se conociera en el país, las iniquidades de los invasores.
Esas acciones tuvieron consecuencias y al defender los coatepecanos sus familias y patrimonios fueron muertos dos soldados norteamericanos, lo que causó el disgusto del comandante norteamericano, quien determinó incendiar Coatepec. Y estando en esa difícil situación intervino el Sr. Prudencio Quirós ante su compadre el cónsul norteamericano para evitar que se llevara a cabo esa orden incendiaria, lo que finalmente logró, evitando una mayor tragedia.
Artículo para este sitio por la Dra. Soledad García Morales.
2. Manuel B. Trens, Historia de Veracruz, México, Secretaría de Educación y Cultura del estado de Veracruz, T. V., pp. 288-289.
Las relaciones entabladas con el cónsul norteamericano le sirvieron para que en 1847 durante la intervención norteamericana en nuestro país, el Sr. Quirós intercediera para salvar a Coatepec del bombardeo ordenado por el general Winfield Scott. Los antecedentes del hecho se situaron al día 26 de agosto de 1847 cuando los norteamericanos invadieron Coatepec y cometieron los más sangrientos y abominables atropellos en contra de los habitantes y de su patrimonio. El jefe del cantón de Coatepec reportó a las autoridades de Jalapa como “las hordas vandálicas” habían cometido tal atentado y pedía se divulgara ese desagradable acontecimiento para que se conociera en el país, las iniquidades de los invasores.
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Son las siete de la noche, hora en que tengo el más profundo sentimiento de dirigirme a V.E., participándole las desgraciadas ocurrencias que han tenido lugar esta tarde en la población de esta cabecera con la invasión inicua del pérfido invasor norteamericano. Vertiendo lágrimas de dolor he tomado la pluma para escribir en parte de lo que hasta este momento se sabe de lo sucedido. Inmediatamente que aparecieron con la mayor velocidad al centro de la calle principal se dirigieron por varios rumbos persiguiendo a toda clase de ciudadanos: hicieron pedazos las puertas de las casas: forzaron las del templo del Sagrado Corazón de Jesús, de donde con la mayor infamia se sacaron el copón de oro, votaron por el suelo las sagradas formas y vasos sagrados restantes se encontraron en el patio de la casa contigua tirados, y se llevaron el expresado copón, un cáliz y una patena, después de haber tirado por los suelos la cruz del altar y los ornamentos y hechos pedazos la ara del propio altar y los estantes de la sacristía… Al juez le saquearon la casa, le llevaron cuanto tenía tanto en dinero como en efectos y enseguida lo pusieron en fila y lo condujeron consigo…a todas las familias robaron: muchas maltrataron, al extremo que la señora anciana y enferma Dolores Rubín de Celis, así como a su hija doña María del rosario Maldonado las iban a privar de la existencia.. A esta hora, E.S., todo es confusión, todo lágrimas y desesperación de estos vecinos que ven sus casas y muebles hechos mil pedazos y observando a sus familias llenas de susto y horror.2
Esas acciones tuvieron consecuencias y al defender los coatepecanos sus familias y patrimonios fueron muertos dos soldados norteamericanos, lo que causó el disgusto del comandante norteamericano, quien determinó incendiar Coatepec. Y estando en esa difícil situación intervino el Sr. Prudencio Quirós ante su compadre el cónsul norteamericano para evitar que se llevara a cabo esa orden incendiaria, lo que finalmente logró, evitando una mayor tragedia.
Artículo para este sitio por la Dra. Soledad García Morales.
2. Manuel B. Trens, Historia de Veracruz, México, Secretaría de Educación y Cultura del estado de Veracruz, T. V., pp. 288-289.