Los Tamemes


Foto: Un joven competidor con el atuendo de tameme 
en la carrera de Tamemes (2014) en Altapachico,congregación de Tlacolulan, Ver.

Los Tamemes fueron cargadores que nacieron en la época prehispánica, ante la falta de animales de carga, a diferencia de Europa que contaba con los caballos y burros, en Asia con camellos y bueyes, y en América del sur (Perú) se utilizaba las llamas[1] para el transporte, León Portilla nos dice que un tameme era "cargador entrenado desde la infancia, procedente de la clase de los Macehuales, dedicado exclusivamente al transporte de mercancías en la cultura azteca," transportaban aproximadamente 23 a 50 kilos y hacían un recorrido de 21 a 25 kilómetros antes de ser relevados.[2][3]Aparte de ser comerciantes, fueron también utilizados por los comisionaros de los pagos de tributos de los pueblos sometidos al imperio de Moctezuma. Su instrumento de trabajo era el mecapal, que era una banda frontal ancha y gruesa de cuero con un mecate de ixtle en cada extremo que sostenía la carga a la espalda del Tameme. En algunos mecapales se utilizaban estructuras de textiles y madera.[4] 
Tras la conquista en 1519, los tamemes fueron de gran utilidad para los conquistadores por la falta de animales de carga. Durante el primer siglo de la Colonia, y ante la escasez de animales de carga, el comerciante español utilizó la fuerza de trabajo india especializada en transportar las mercaderías: el tameme. 
Estaban organizados y capacitados para cumplir su función, además conocían las rutas, los vados para cruzar los ríos y los sitios de descanso y relevo[5] y ellos podría pasar por senderos donde los animales no. Se convirtieron en los principales proveedores de alimentos de las ciudades, abasteciéndolas de leña, maíz, gallinas y otras de cosas, eran los encargados de llevar provisiones que traían los navíos desde España hasta el puerto de Veracruz, y a su vez de llevar los productos y riquezas del interior de la colonia hasta la costa, para su traslado hasta la Península Ibérica. Aunque los burros liberó a muchos indígenas del oprobioso y agobiante menester de cargador.[6]
Fueron empleados para el transporte de personas de avanzada edad o de linaje noble en los desplazamientos interurbanos, utilizando confortables sillas fuertemente atadas a la frente y hombros del porteador.[7] Las damas principales españolas, los usaron para el transporte de la silla de mano, en los trayectos cortos y habitualmente dentro de la ciudad. Pero eran abusados por los españoles que los maltrataban por lo cual los frailes fueron uno de los impulsores de una legislación que protegiera a los tamemes pues los indígenas eran súbditos de la corona española y no esclavos, teniendo el derecho de ser protegido de los abusos de los peninsulares.

Lic. Ulises García Sánchez
Coatepec, Ver. 29 de junio de 2014

Fotografía: Ulises García Sánchez


[1] Bueno Jiménez Alfredo. Los indígenas porteadores en la legislación de Indias (siglo XVI). pdf p. 1. consultado 06 de junio de 2014
[2] Historia del Tameme. Premio Nacional de Logística. Galardón Tameme.: http://premiologistica.com.mx/tameme.php  consultado 06 de junio de 2014
[3] Long Solis Janet. El abastecimiento de chile ene l mercado de México Tenochtitlán en el siglo XVI. pdf p.706 consultado 06 de junio de 2014
[4] Historia del Tameme. Premio Nacional de Logística. Galardón Tameme.: http://premiologistica.com.mx/tameme.php  consultado 06 de junio de 2014
[5] Velasco Toro José. Espacio y comercio colonial en la región sotaventina del bajo Papaloapan, Veracruz REVISTA DEL CESLA No. 6. pdf p. 146. consultado 06 de junio de 2014
[6] Vázquez Vázquez Elena. Capítulo III: Estudio geográfico, histórico y económico Invest. Geog  no.50 México abr. 2003 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0188-46112003000100011&script=sci_arttext consultado: 06 de junio de 2014
[7] Bueno. Los indígenas porteadores. pdf p. 3. consultado 06 de junio de 2014