Tras las huellas del Piojito. 1er. Recorrido.

           Tras las huellas del Piojito. 1er. Recorrido.

Colección Anita Palacios
Fondo Soledad García Morales.
El sábado 9 de abril se realizó la primera caminata de la ruta del ferrocarril de vapor  conocido con el sobrenombre de “El Piojito”; nombre que posiblemente aludía a su color y pequeñez. El punto de reunión fue el salón- cantina y hotel “La Estrella de Oro” localizado en la antigua calle de Galena hoy Constitución.

Antiguo Salón - Cantina- Hotel- " La Estrella de Oro"
Fondo Soledad García Morales.

 La concurrencia fue abundante pues se congregaron 47 personas entre adultos, jóvenes y una pequeña. Asistieron integrantes de diversas asociaciones e instituciones como Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana, Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la U.V., Grupos de excursionistas, Coatepec Antiguo, y Círculo Cultural Regional Coatepecano , organizador del evento, así como otras personas.


Foto: Alemaro Martínez 

 El contingente comenzó a caminar en línea recta  por las calles de Constitución y  Cuauhtémoc,  hasta llegar a la Y en la ribera del río de los Pintores, antes del cementerio municipal.


Colección: Otilia Salazar
Fondo Soledad García Morales



El arquitecto Julio Contreras Díaz como guía de este primer recorrido.
De esta ribera el grupo tomó el sendero de la izquierda para internarse en un camino que actualmente tiene construcciones y casas habitación, pero que más adelante está lleno de vegetación y de sembradíos de café, plátanos, frutos y flores silvestres cuyo aroma y colorido deleita los sentidos del transeúnte. Camino que mucho tiempo atrás causó admiración a los visitantes por la belleza del paisaje y la abundante producción que se extendía por los campos.



Foto: Soledad García Morales


   El punto siguiente fue la estación de paso Zimpizahua. Estación que en sus mejores tiempos sirvió para conducir a pasajeros y  carga de productos como café, plátano, azúcar, naranja, piloncillo y otros productos, que provenían de la hacienda  de igual nombre y que hoy desafortunadamente se encuentra en total abandono y cubierta de maleza.  

Foto: Agustín Fragozo 

En este lugar, las explicaciones de carácter técnico e histórico estuvieron a cargo del guía, arquitecto Julio Contreras  Díaz, quien a lo largo del recorrido hizo uso de la palabra para enfatizar la importancia de algunos de los vestigios que todavía pueden notarse. También participaron en los comentarios el maestro Paulo César López y la doctora Soledad García Morales.

Foto: Soledad García Morales
De Zimpizahua se prosiguió por la carretera donde se caminó poco más de un kilómetro hasta llegar cerca del campo deportivo de las Puentes donde aún queda vestigio de un pequeño puente construido con bloques de piedra, iguales a los que se utilizaron en todos los puentes por donde transitó el ferrocarril.
Foto: Soledad García Morales

                        En la estación de las Puentes se pudo admirar los vestigios de la estación y el depósito de combustible que alimentaba al Piojito. En dicho sitio se cargaban los productos que producía la Fábrica de Hilados y Tejidos de las Puentes, fundada en el año de 1882, alimentada por la energía hidraúlica del río Huehueyapan.

Antigua estación de paso Las Puentes.
Foto: Soledad García Morales
Tapón de el tanque de almacenamiento.
Foto: Soledad García Morales

Manuel Rodríguez, Edith Alarcón, Soledad García, Julio Contreras y Gerardo Galindo.
Foto: Angeles Valdivia
 El río es el límite entre los municipios de Coatepec y Xico. En la ribera de esta corriente se admiró las viguetas de fierro que todavía sostienen al puente y los bloques de piedra con los que se construyeron los pilotes que sostienen la estructura.

Foto: Agustín Fragozo 

Colección Anita Palacios
Fondo Soledad García Morales.

La caminata se continuó hasta llegar al puente tendido sobre el río Calpixtla donde se admiró también la construcción del puente. Finalmente llegamos a la gasolinera de Úrsulo Galván donde concluyó esta caminata histórica en la cual admiramos y constatamos parte de la ruta por la cual transitó el Piojito por espacio de 47 años, llevando en sus vagones de carga los productos de la región y en los de pasajeros a lugareños y personalidades que visitaron la región durante los últimos años del siglo XIX y casi la primera mitad del siglo XX. El próximo sábado habremos de continuar transitando por los senderos del ferrocarril.

Foto: Agustín Fragozo