Paso San Juan




Por Jorge Vela

A la vera del camino de herradura que une el ingenio de La Concepción con el pueblo de Chiltoyac, se levanta San Juan, poblado que probablemente se edificó para dar resguardo a los peones, viajeros y comerciantes que surcaban la ruta entre los antiguos asentamientos de la época.

Durante el siglo XIX, Enrique Reboul y María Luisa Muñoz, fueron propietarios del casco y de casi mil 200 hectáreas, extendidas entre el cantil y el malpaís. Si bien, los dueños prefirieron denominar a la finca como hacienda, a decir de los estudiosos, no se conoce actividad económica de relevancia, y su uso era la recreación y el descanso. Más tarde, cuando el inmueble fue adquirido por la familia Caraza, San Juan se convirtió en un anexo de la Hacienda de la Limpia Concepción, contribuyendo con mano de obra y caña a la fabricación de azúcar. La arquitectura de esa época, similar a la de Paso del Toro, delata cierta influencia veneciana en sus naves industriales, evidencia de las enormes inversiones de capital que inyectaron a los procesos productivos. Hacia la década de 1930, los vecinos del poblado obtuvieron la resolución presidencial para conformar un ejido que es el antecedente directo del pueblo contemporáneo.



Caminos de acceso al poblado. Fotóg. Jorge Vela, 2022




Fuente. Fotóg. Jorge Vela, 2022



Casa principal. Fotóg. Jorge Vela, 2022



Torreón tras la muralla de la casa principal. Fotóg. Jorge Vela, 2022