La antigua pila del convento de Xalapa

 


Poco tiempo después de haber decidido instalarse en Xalapa, los monjes de la orden franciscana comenzaron la construcción de un convento dedicado a la Natividad de María, como parte de su labor evangelizadora emprendida en la Nueva España. Una suave ladera bañada por un manantial, vecina a diversos núcleos de población y próxima al camino de Veracruz a Ciudad de México, fue el sitio seleccionado para el recinto que empezó a erigirse en cerca del año de 1530. Sin embargo, algunas fuentes indican que, en 1546, un fuerte movimiento telúrico lo destruyó[1], por lo que dedicaron muchos esfuerzos en reconstruirlo.


Convento de Xalapa. Recreación de un fragmento de la pintura
que acompaña la Relación de Xalapa. Jorge Vela, 2020

Para erigir cimientos, muros y cubiertas, así como para dotar al recinto de los accesorios sacramentales, los mendicantes recurrieron a los beneficios que les significaba su posición. Recolectaron limosnas entre los viajeros y los pocos colonos que se habían instalado en la provincia, mayormente mercaderes del puerto de Veracruz y encomenderos. Así mismo solicitaron mano de obra a los pueblos indígenas de la comarca, quienes concurrieron en masa a prestar sus servicios. No es de extrañar que los coatepecanos, xicochimalcas y teoixhuacanos, así como los habitantes de la sierra de Chiconquiaco o los valles de Almolonga, hayan contribuido a dar forma al edificio. La forma del templo era ajena a los cánones indígenas pues priorizaba los espacios cubiertos para el culto y presentaba una marcada verticalidad. El conjunto, con su claustro, su capilla y la huerta, se concluyeron hacia 1556.



El nuevo templo se aderezó con los elementos más indispensables para el culto, recibiendo especial atención los objetos que participaban activamente en la liturgia. Los monjes dieron a los indígenas la tarea de crear obras de arte como la pila bautismal, grabada profundamente con diversos elementos sincréticos. A dicho estilo denominado tequitquit se le atribuye preservar parte de la cosmovisión mesoamericana arrasada con la conquista. Los estudiosos afirman que muchos de los frailes, a medida que se hicieron consientes que los nativos poseían una profunda filosofía, se esmeraron por encontrar y representar paralelismos ideológicos que, sumados a los valores que abanderaban, pudieran dar sentido a la nueva realidad[2].


Estado actual de la pila bautismal.
Capilla de San José, Zimpizahua.
Fotóg, Jorge Vela, 2023.

A decir del investigador Jara y Anaya, la pieza tiene un peso aproximado de 400 kilogramos. Probablemente fue elaborada por los canteros indígenas de El Seco, con piedra basáltica procedente de Chiltoyac o La Tinaja.[3] Lo que significaría que un bloque de mayores dimensiones fue transportado desde la tierra caliente hasta Xalapa, y fue esculpido in situ por los artesanos. La pila es monolítica y consta de una basa y un fuste apenas diferenciados por estrías, así como de un vaso semiesférico con una sección ligeramente achatada. El vaso, también denominado copa, está dividido en tres secciones horizontales casi equidistantes. En el borde superior es posible distinguir el cordón franciscano, seguido por una cenefa de motivos vegetales que han identificado con la inflorescencia de maíz[4]; la sección media posee enredaderas de Ipomoea purga, flores de alguna especie de Tagetes y coronas de tres picos rematadas en flores de lis. A la primera y segunda sección se sobrepuso un medallón. Ni la superficie inferior ni el interior del vaso tienen relieve.





Muchos elementos de arte sacro de gran formato fueron reubicados previo a la demolición del edificio, acontecido entre 1888 y 1890. [5] La pila fue llevada a la capilla de la hacienda de Zimpizahua, dedicada a San José. 


Fachada oriente del convento de Xalapa,
antes de su demolición. Ca. 1850.
Fondo Soledad García Morales. Edición Jorge Vela.




[1] Gilberto Bermúdez Gorrochotegui, Jalapa en el siglo XVI, Universidad Veracruzana, 1977, tomo 1, p. 9.

[2] Pablo Escalante Gonzalbo, Arte indígena y liturgia cristiana en el siglo XVI, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2861/2861. Visto el 16/03/2024

[3] Juan Ramírez Jara y Anaya, conferencia Iconografía de la pila bautismal del Monasterio Franciscano de Xalapa, 9 de mayo de 2017, Xalapa.

[4] idem

[5] Estela Castillo Hernandez, “La presencia colonial en Xalapa: los retablos del monasterio de San Francisco”, en La Palabra y el Hombre, Tercera época, julio-septiembre 2008, N° 5, p. 38-41.