LA MEDALLA BELISARIO DOMÍNGUEZ

            Enemigo acérrimo del chacal Victoriano Huerta, el senador Belisario Domínguez Palencia se jugó la vida y con ella defendió sus probas convicciones de luchar contra una usurpación de poder y acabar de una vez por todas con la ignominia que cometieron los que masacraron al prócer de la democracia, el presidente Francisco I Madero.

            Para llevar a cabo su cometido, el oriundo de Comitán Chiapas, médico de profesión, egresado de la Sorbona de París, preparó sendos discursos con un inconmensurable contenido político para leerlos en la sesión a celebrar en la cámara alta, acción que le fue vetada por los dueños del poder. Don Belisario no echó marcha atrás en su cometido, por lo que haciendo gala de sus habilidades, mandó a imprimir sus disertaciones y las distribuyó públicamente, en donde sin temor alguno, responsabilizaba al propio presidente Huerta por los asesinatos de Madero y Pino Suárez.  

            La reacción no se hizo esperar e inmediatamente, ese 7 de octubre, pero del año de 1913, ocho mercenarios acechaban a Don Belisario, para finalmente sacarlo de su habitación y llevarlo al cementerio municipal de Coyoacán, donde lo esperaba el Secretario de Gobernación del régimen huertista, el doctor Aureliano Urrutia, que con todo sosiego y mansedumbre, bisturí en mano y aparatos para mantenerle a su víctima la boca abierta, de un tajo le cercenó la lengua al mismo tiempo que consignaba de que “ÉSTE YA NUNCA VOLVERÁ A HABLAR”.

            Sus compañeros senadores indignados por tan cobarde crimen, manifestaron oposición al ebrio consuetudinario Huerta, quien con una medida irracional, disolvió el Congreso, enviando a todos sus miembros a pasarse un largo rato en la sombra.

             LA MEDALLA BELISARIO DOMÍNGUEZ, fue instituida por el gobierno de Ruiz Cortines con la finalidad de premiar a mexicanos que se hayan distinguido por sus virtudes en grado eminente como servidores de la humanidad; Este 7 de octubre de 2015 que es la fecha en que debe entregarse dicha presea, el Senado de la República, aun no tiene prospecto. A ver a qu'ihoras.

Amigos, lo dijo el Niccolo Maquiavelo hace cinco siglos: “No hay que atacar al poder si no tienes la seguridad de destruirlo”. Ah qué picudo era este caón.

¡Ánimo ingao...!

Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz

El DJ está contento en el ombligo de la semana. Ahí manda esto al Felipillo..


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